Definición: La radioterapia utiliza rayos X de alta potencia, partículas o semillas radiactivas para destruir las células cancerígenas.
Las células cancerosas se multiplican más rápidamente que las células normales en el cuerpo. Dado que la radiación es más dañina para las células que se reproducen rápidamente, la radioterapia causa más daño a las células cancerosas que a las células normales. Esto impide que las células cancerosas crezcan y se dividan, y lleva a que se presente muerte celular.
La radioterapia se usa para combatir muchos tipos de cáncer y, algunas veces, es el único tratamiento necesario. Igualmente, se puede utilizar para:
TIPOS DE RADIOTERAPIA
La radiación de haz externo es la forma más común. Este método apunta en forma cuidadosa partículas o rayos X de alta potencia directamente sobre el tumor desde fuera del cuerpo.
La radiación de haz interno se coloca dentro del cuerpo.
EFECTOS SECUNDARIOS DE LA RADIOTERAPIA
La radioterapia también puede dañar o destruir las células sanas. La destrucción de estas células puede conducir a efectos secundarios.
Estos efectos secundarios dependen de la dosis de la radiación y de la frecuencia con que se realice la terapia. La radiación de haz externo puede causar cambios en la piel, tales como pérdida del cabello, ardor o enrojecimiento de la piel, adelgazamiento del tejido cutáneo o incluso el desprendimiento de la capa externa de la piel.
Otros efectos secundarios dependen de la parte del cuerpo que recibe la radiación:
Terapia de radiación
Perry MC. Approach to the patient with cancer. In Goldman L, Schafer AI, eds. Cecil Medicine. 24th ed. Philadelphia, Pa: Saunders Elsevier; 2011:chap 182.