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Extirpación de la glándula tiroidea

Definición: Es la cirugía para extirpar toda o parte de la glándula tiroidea. Esta glándula en forma de mariposa se encuentra por encima de la tráquea (el conducto que lleva aire a los pulmones) y exactamente por debajo de la laringe.

  • Con la tiroidectomía total se extirpa toda la glándula.
  • Con la tiroidectomía parcial o subtotal se extirpa parte de esta glándula.

La glándula tiroides es parte del sistema endocrino y le ayuda al cuerpo a regular el metabolismo.

Descripción

Usted probablemente recibirá anestesia general (dormido y sin dolor) para esta cirugía. En raras ocasiones, la cirugía se puede hacer con anestesia local y un medicamento para relajarlo. Usted estará despierto pero sin dolor.

El cirujano puede realizar el procedimiento a través de una incisión quirúrgica en el cuello.

  • El cirujano hará una incisión en la mitad del cuello de 3 a 4 pulgadas, exactamente encima de la glándula tiroides, y luego extirpará todo o parte de ella.
  • La cirugía también se puede hacer usando una incisión quirúrgica más pequeña de menos de dos pulgadas de largo.
  • El cirujano tendrá mucho cuidado de no dañar los vasos sanguíneos y nervios en el cuello.
  • El cirujano puede poner una sonda pequeña (catéter) en el área para ayudar a drenar sangre y otros líquidos que se acumulen y la retirará en 1 o 2 días.
  • La cirugía para extirpar toda la tiroides puede tardar hasta 4 horas y puede demorar menos tiempo si se extirpa sólo parte de ella.

Por qué se realiza el procedimiento

El médico puede recomendar la tiroidectomía si usted tiene:

  • Un pequeño tumor (nódulo o quiste) en la tiroides.
  • Una glándula tiroidea que está demasiado activa es peligrosa (tirotoxicosis).
  • Cáncer de tiroides.
  • Tumores no cancerosos (benignos) de la glándula tiroidea que están causando síntomas.
  • Inflamación de la tiroides (bocio simple) que le dificulta la respiración o la deglución.

A usted también le pueden practicar una cirugía si tiene una glándula tiroides hiperactiva y no desea someterse al tratamiento con yodo radiactivo o no lo pueden tratar con medicamentos antitiroideos.

Riesgos

Los riesgos de cualquier anestesia son:

Los riesgos de cualquier cirugía son:

Los riesgos de la tiroidectomía son:

  • Lesión a los nervios de las cuerdas vocales y la laringe. Usted puede tener problemas para alcanzar notas altas al cantar, ronquera, tos, problemas para tragar o problemas para hablar después de la cirugía. Estos problemas pueden ser leves o graves.
  • Dificultad respiratoria, lo cual es muy infrecuente y casi siempre desaparece varias semanas o meses después de la cirugía.
  • Sangrado y posible obstrucción de la vía respiratoria.
  • Una elevación aguda en los niveles de la hormona tiroidea (sólo por el tiempo de la cirugía).
  • Lesión a las glándulas paratiroideas (las pequeñas glándulas cerca de la tiroides) o a su riego sanguíneo, lo cual puede causar temporalmente niveles bajos de calcio en la sangre (hipocalciemia).
  • Demasiada secreción de hormona tiroidea (crisis hipertiroidea). Si usted tiene una glándula tiroidea hiperactiva, lo tratarán con medicamentos.

Antes del procedimiento

Usted posiblemente necesite hacerse exámenes que muestren exactamente dónde está localizada la glándula tiroidea anormal. Esto le ayudará al cirujano a encontrar el tumor durante la cirugía. A usted le pueden hacer una tomografía computarizada, una ecografía u otros exámenes imagenológicos especiales.

El médico también puede hacer una aspiración con aguja fina para averiguar si el tumor es canceroso o no. Antes de la cirugía, le deben revisar el funcionamiento de las cuerdas vocales.

También puede necesitar medicamentos o tratamientos con yodo para la tiroides de una a dos semanas antes de la cirugía.

Antes de la cirugía, un anestesiólogo revisará con usted su historia clínica y decidirá qué tipo de anestesia emplear. El anestesiólogo es un médico que le suministrará los medicamentos que le inducirán el sueño y lo mantendrán sin sentir dolor durante la cirugía. El anestesiólogo también lo monitoreará durante la operación.

Procure que le despachen las recetas de analgésicos y calcio que usted necesitará después de la cirugía.

Desde varios días hasta una semana antes de la cirugía, le pueden solicitar que deje de tomar fármacos que dificulten la coagulación de la sangre, entre ellos:

  • Ácido acetilsalicílico (aspirin)
  • Clopidogrel (Plavix)
  • Ibuprofeno (Advil, Motrin)
  • Naproxeno (Aleve, Naprosyn)
  • Warfarina (Coumadin)

Probablemente le solicitarán no beber ni comer nada durante al menos 6 horas antes de la cirugía.

Pregúntele al médico qué fármacos debe tomar aun el día de la cirugía.

Si fuma, trate de dejarlo. El tiempo de recuperación será más corto si no fuma. Pídale ayuda al médico o al personal de enfermería.

El médico o el personal de enfermería le dirán a qué hora debe llegar al hospital.

Después del procedimiento

Usted probablemente se irá para su casa el día después de la cirugía. En raras ocasiones, los pacientes pueden pasar hasta tres días en el hospital. Usted debe ser capaz de tragar líquidos antes de que se pueda ir para su casa.

El médico probablemente verificará el nivel del calcio en la sangre después de la cirugía. Esto se hace con más frecuencia cuando se extirpa toda la glándula tiroidea.

Usted puede tener un poco de dolor leve después de la cirugía. La mayoría de los pacientes puede levantarse y caminar al otro día de la operación. La recuperación total debe tomarle aproximadamente de 3 a 4 semanas. Evite el sol mientras la incisión quirúrgica esté sanando para evitar que la piel se vuelva más oscura.

Pronóstico

El pronóstico de esta cirugía por lo regular es excelente. La mayoría de las personas necesitará tomar pastillas de hormona tiroidea (reemplazo de hormona tiroidea) por el resto de sus vidas si les han extirpado toda la glándula.

Nombres alternativos

Tiroidectomía parcial; Tiroidectomía; Tiroidectomía total; Tiroidectomía subtotal

Referencias

Hanks JB, Salomone LJ. Thyroid. In: Townsend CM, Beauchamp RD, Evers BM, Mattox KL, eds. Sabiston Textbook of Surgery. 18th ed. St. Louis, Mo: WB Saunders; 2008:chap 36.

Lai SY, Mandel SJ, Weber RS. Management of thyroid neoplasms. In: Flint PW, Haughey BH, Lund VJ, Niparko JK, Richardson MA, et al, eds. Cummings Otolaryngology: Head & Neck Surgery. 5th ed. Philadelphia, Pa: Mosby Elsevier;2010:chap 124.