Omita y vaya al Contenido
     

Síndrome respiratorio agudo y grave (SARS)

Definición: El síndrome respiratorio agudo y grave (SARS, por sus siglas en inglés) es una forma seria de neumonía, causada por un virus que se identificó por primera vez en el año 2003. La infección con el virus del SARS provoca una molestia respiratoria aguda (dificultad respiratoria intensa) y, algunas veces, la muerte.

Éste es un ejemplo impresionante de la forma rápida como los viajes alrededor del mundo pueden diseminar una enfermedad y es igualmente un ejemplo de la forma rápida como un sistema de salud interconectado puede responder a una nueva amenaza para la salud.

Información de antecedentes:

El Dr.Carlo Urbani, médico de la Organización Mundial de la Salud (OMS), identificó el SARS como una nueva enfermedad en el año 2003. Él la diagnosticó en un hombre de negocios de 48 años que había viajado desde la provincia de Guangdong en la China, a través de Hong Kong, hasta Hanoi, en Vietnam. El comerciante y el médico, quien fue el primero en diagnosticarle el SARS, murieron a causa de la enfermedad.

Entre tanto, el SARS se estaba propagando y rápidamente infectó a miles de personas alrededor del mundo, incluyendo personas en Asia, Australia, Europa, Norte y Sur América. Las escuelas cerraron en todo Hong Kong y Singapur. Las economías nacionales resultaron afectadas.

La OMS identificó el SARS como una amenaza a la salud global y expidió una advertencia a los viajeros. Las actualizaciones de la OMS rastreaban de cerca la diseminación del SARS, pero no era claro si éste se convertiría en una pandemia global.

La respuesta rápida de la salud pública global ayudó a contener la diseminación del virus y, para junio de 2003, la epidemia había descendido a tal grado que la OMS dejó de emitir los informes diarios. Sin embargo, aunque el número de nuevos casos se redujo y se comenzaron a levantar las advertencias a los viajeros, cada nuevo caso tenía el potencial de disparar otro brote.

Parece que el SARS está aquí para quedarse y ha cambiado la forma como el mundo responde a enfermedades infecciosas en la era de los viajes internacionales generalizados. El brote de 2003 tuvo un estimado de 8,000 casos y 750 muertos.

Causas

El SARS es causado por un miembro de la familia coronavirus (la misma familia que puede causar el resfriado común). Se cree que la epidemia de 2003 empezó cuando el virus se propagó a partir de pequeños mamíferos en China.

Cuando alguien que padece SARS tose o estornuda, las gotitas infectadas se esparcen en el aire. Uno puede contraer SARS si inhala o toca estas partículas. El virus del SARS puede vivir en las manos, tejidos y otras superficies hasta por 6 horas en dichas gotitas y hasta 3 horas después de que las gotitas se han secado.

Aunque la transmisión por gotitas a través del contacto cercano causó la mayoría de los primeros casos de SARS, el SARS también podría diseminarse por medio de las manos y otros objetos con los cuales las gotitas hubieran tenido contacto. La transmisión a través del aire es una posibilidad real en algunos casos. Se han encontrado incluso virus vivos en las heces de personas con SARS, en donde ha demostrado que vive hasta 4 días. El virus puede ser capaz de vivir por meses o años cuando la temperatura está por debajo del punto de congelación.

Con otros coronavirus, es común resultar infectado y luego enfermarse de nuevo (reinfección). Éste también puede ser el caso con el SARS.

Los síntomas por lo general ocurren aproximadamente de 2 a 10 después de entrar en contacto con el virus, aunque ha habido casos donde la enfermedad comenzó considerablemente más pronto o más tarde después de este primer contacto. Las personas con los síntomas activos de la enfermedad son contagiosas, pero no se sabe durante cuánto tiempo una persona puede ser contagiosa antes o después de que se aparezcan los síntomas.

Síntomas

Los síntomas distintivos son:

  • Tos
  • Dificultad respiratoria
  • Fiebre superior a 38º C (100.4° F)
  • Otros síntomas respiratorios

Los síntomas más comunes son:

  • Escalofríos y temblores
  • Tos (generalmente comienza de 2 a 3 días después de otros síntomas)
  • Fiebre
  • Dolor de cabeza
  • Dolores musculares

Los síntomas menos comunes abarcan:

  • Tos que produce flema (esputo)
  • Diarrea
  • Mareo
  • Náuseas y vómitos
  • Rinorrea
  • Dolor de garganta

Pruebas y exámenes

El médico puede escuchar ruidos pulmonares anormales mientras ausculta el pecho con un estetoscopio. En la mayoría de las personas que padecen SARS, los cambios en una radiografía o en una tomografía computarizada del tórax muestran la presencia de neumonía que es típico del SARS.

Los exámenes utilizados en el diagnóstico del SARS podrían abarcar:

Los exámenes utilizados para identificar rápidamente el virus que causa el SARS abarcan:

  • Pruebas de anticuerpos para el SARS.
  • Aislamiento directo del virus del SARS.
  • La prueba de reacción en cadena de la polimerasa (RCP) para el SARS.

Todos los exámenes actuales tienen algunas limitaciones y posiblemente con ellos no se pueda identificar fácilmente un caso de SARS durante la primera semana de la enfermedad, cuando es más importante.

Tratamiento

Las personas sospechosas de tener SARS deben ser evaluadas inmediatamente por un médico. Si se sospecha que tienen la enfermedad, deben ser puestas en cuarentena en el hospital.

El tratamiento puede abarcar:

  • Antibióticos para tratar las bacterias que causan la neumonía.
  • Medicamentos antivirales.
  • Dosis altas de esteroides para reducir la inflamación pulmonar.
  • Oxígeno, soporte respiratorio (ventilación mecánica) o terapia de tórax.

En algunos casos graves, como tratamiento, se ha administrado la parte líquida de la sangre de personas que ya se han recuperado de esta enfermedad.

No existe una evidencia concluyente que demuestre que estos tratamientos funcionen bien. Hay evidencia de que el medicamento antiviral ribavirina no funciona.

Pronóstico

La tasa de mortalidad a causa del SARS fue del 9 al 12% para los casos diagnosticados. En personas de más de 65 años, dicha tasa fue superior al 50%. La enfermedad fue más leve en las personas más jóvenes.

Muchas más personas estuvieron tan enfermas que necesitaron respiración artificial e incluso más personas requirieron hospitalización en unidades de cuidados intensivos.

Las políticas de salud pública han sido efectivas en el control de los brotes y muchos países han detenido la epidemia dentro de su propio territorio. Todas las naciones deben seguir atentas para mantener la enfermedad bajo control. Los virus en la familia coronavirus son conocidos por su capacidad para cambiar (mutar) con el fin de diseminarse entre los seres humanos.

Complicaciones

  • Insuficiencia respiratoria
  • Insuficiencia hepática
  • Insuficiencia cardiaca

Cuándo contactar a un profesional médico

Consulte con el médico si usted o alguien con quien haya tenido contacto padece SARS.

Prevención

El hecho de reducir el contacto con personas que padecen SARS disminuye el riesgo de contraer dicha enfermedad. Evite viajar a lugares en donde haya un brote incontrolable de esta afección. Cuando sea posible, evite el contacto directo con personas que padezcan la enfermedad hasta durante al menos 10 días después de que la fiebre y otros síntomas hayan desaparecido.

  • La higiene de las manos es la parte más importante en la prevención del SARS. Realice el lavado de las manos o la limpieza de éstas con un desinfectante instantáneo para manos a base de alcohol.
  • Cúbrase la boca y la nariz al estornudar o toser. Las gotitas que se liberan cuando una persona estornuda o tose son infecciosas.
  • No comparta alimentos, bebidas ni utensilios.
  • Limpie las superficies que se tocan frecuentemente con un desinfectante aprobado por la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés).

En algunas situaciones, puede ser útil el uso de máscaras y gafas protectoras para prevenir la diseminación de la enfermedad. Igualmente, usted puede utilizar guantes al manipular cualquier elemento que pueda haber estado en contacto con gotitas infectadas.

Nombres alternativos

SARS

Referencias

Anderson LJ. Coronaviruses. In: Goldman L, Ausiello D, eds. Cecil Medicine. 23rd ed. Philadelphia, Pa: Saunders Elsevier; 2007:chap 389.

McIntosh K, Perlman S. Coronaviruses including severe acute respiratory distress syndrome (SARS)-associated coronavirus. In: Mandell GL, Bennett JE, Dolin R, eds. Mandell, Douglas, and Bennett's Principles and Practice of Infectious Disease. 7th ed. Philadelphia, Pa: Saunders Elsevier; 2009:chap 155.