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Medicamentos para el dolor de espalda

Definición: Es posible que su dolor de espalda no desaparezca completamente o que empeore por momentos. Aprender a cuidar de su espalda en casa y cómo prevenir los episodios repetitivos de dolor de espalda puede ayudarle a evitar la cirugía.

Muchos medicamentos diferentes también pueden ayudarle con su dolor de espalda.

Analgésicos de venta libre

Los analgésicos de venta libre pueden ayudarle con su dolor de espalda. De venta libre significa que usted puede comprarlos sin necesidad de una receta.

La mayoría de los médicos recomiendan paracetamol (como el Tylenol) primero, debido a que tiene menos efectos secundarios que otros fármacos. No tome más de 4 gramos (4,000 mg) en un día o 24 horas. La sobredosis de Tylenol puede causar daño grave al hígado.

Si su dolor continúa, el médico puede sugerir medicamentos antinflamatorios no esteroides (AINES). Usted puede comprar algunos AINES, como el ibuprofeno y naproxeno, sin una receta. Los antinflamatorios ayudan a reducir la hinchazón alrededor del disco inflamado o la artritis en la espalda.

Tanto los AINES como el paracetamol en dosis elevadas, o cuando se toman durante mucho tiempo, pueden causar efectos secundarios serios. Los efectos secundarios pueden abarcar úlceras o sangrado del estómago y daño al hígado o al riñón. Para los AINES, el efecto secundario común es el dolor o sangrado del estómago. Si esto ocurre, deje de tomar el medicamento inmediatamente y coméntele al médico.

Si está tomando analgésicos durante más de una semana, coméntele al médico. Posiblemente necesite que lo vigilen por si hay efectos secundarios.

Analgésicos narcóticos

Los narcóticos, también llamados analgésicos opiáceos, se emplean sólo para el dolor intenso que no se alivia con otros tipos de analgésicos. Ellos funcionan bien para el alivio a corto plazo. Limite su uso a no más de 3 a 4 semanas. Estos medicamentos sólo se usan en muy pocas ocasiones para tratar a alguien con dolor crónico.

Los narcóticos funcionan al fijarse a receptores en el cerebro, lo cual bloquea la sensación de dolor. Estos fármacos se pueden usar en exceso y ser adictivos. Cuando se emplean cuidadosamente y bajo el cuidado directo de un médico, pueden ser eficaces para reducir el dolor.

Los ejemplos de narcóticos abarcan:

  • Codeína
  • Fentanilo (Duragesic): disponible en parche
  • Meperidina (Demerol)
  • Morfina (MS Contin)
  • Oxicodona (Oxycontin, Percocet, Percodan)
  • Tramadol (Ultram)

Los posibles efectos secundarios de estos fármacos abarcan:

  • Somnolencia
  • Alteración del juicio
  • Náuseas o vómitos
  • Estreñimiento
  • Picazón

Al tomar narcóticos, no beba alcohol, no maneje ni tampoco opere maquinaria pesada.

Relajantes musculares

Algunas veces, el médico le recetará un grupo de fármacos llamados relajantes musculares. A pesar de su nombre, no trabajan directamente en los músculos. En vez de esto, trabajan a través del cerebro y la médula espinal.

Con frecuencia se administran junto con analgésicos de venta libre para aliviar los síntomas del dolor de espalda o espasmo muscular.

Los ejemplos de relajantes musculares abarcan:

  • Carisoprodol (Soma): puede ser más adictivo que otros
  • Ciclobenzaprina (Flexeril)
  • Diazepam (Valium)
  • Metocarbamol (Robaxin)

Los efectos secundarios de los relajantes musculares son comunes y abarcan somnolencia, confusión, náuseas y vómitos.

Estos medicamentos pueden ser adictivos. Hable con el médico antes de usar estos fármacos, ya que pueden interactuar con otros medicamentos o empeorar ciertas afecciones.

Usted no debe manejar ni operar maquinaria pesada mientras esté tomando relajantes musculares. Tampoco debe beber alcohol mientras esté tomando estos medicamentos.

Antidepresivos

Los antidepresivos normalmente se utilizan para tratar a las personas con depresión. Sin embargo, las dosis bajas de estos medicamentos pueden ayudar a las personas con lumbago crónico, incluso si ellas no se sienten tristes o deprimidas.

Los medicamentos antidepresivos funcionan cambiando los niveles de ciertos químicos en el cerebro. Esto cambia la manera como el cerebro nota o percibe el dolor. Los antidepresivos que usan con mayor frecuencia para el lumbago crónico también le ayudarán a dormir.

Los antidepresivos usados con mayor frecuencia para el dolor de espalda son:

  • Amitriptilina (Elavil, Endep)
  • Amoxapina (Asendin)
  • Desipramina (Norpramin)
  • Doxepina (Sinequan)
  • Imipramina (Tofranil)
  • Maprotilina (Ludiomil)
  • Nortriptilina (Pamelor, Aventyl)

Los efectos secundarios comunes de estos medicamentos abarcan boca seca, estreñimiento, visión borrosa, aumento de peso, somnolencia, problemas para orinar y problemas sexuales. Con una menor frecuencia, estos fármacos también pueden tener efectos adversos en el corazón y los pulmones.

No tome estos fármacos a menos que usted esté bajo el cuidado de un médico. No deje de tomar estos fármacos repentinamente ni cambie la dosis sin hablar con su médico.

Medicamentos anticonvulsivos

Los medicamentos anticonvulsivos se usan para tratar a las personas con convulsiones (crisis epiléptica) o epilepsia. Funcionan causando cambios en las señales eléctricas en el cerebro y obran mejor para el dolor que sea causado por daño a nervios.

Estos fármacos pueden ayudar a algunos pacientes cuyo dolor de espalda prolongado les ha dificultado trabajar o interfiere con sus actividades diarias.

Los anticonvulsivos que se usan con mayor frecuencia para tratar el dolor crónico son:

  • Carbamazina (Tegretol)
  • Gabapentina (Neurontin)
  • Lamotrigina (Lamictal)
  • Pregabilina (Lyrica)
  • Ácido valproico (Depakene)

Todos estos fármacos tienen sus propios efectos secundarios. Sin embargo, los efectos secundarios comunes abarcan aumento o pérdida de peso, malestar estomacal, inapetencia, erupción cutánea, somnolencia o sentir confusión y dolores de cabeza.

No tome estos fármacos a menos que usted esté bajo el cuidado de un médico. Tampoco deje de tomar estos fármacos repentinamente ni cambie la dosis sin hablar con el médico.

Referencias

Chou R, Qaseem A, et al. Diagnosis and treatment of low back pain: a joint clinical practice guideline from the American College of Physicians and the American Pain Society. Ann Intern Med. 2007;147(7):478-491.

Chou R, Atlas SJ, Stanos SP, Rosenquist RW. Nonsurgical interventional therapies for low back pain: a review of the evidence for an American Pain Society clinical practice guideline. Spine. 2009;34(10):1078-93.