Definición: Es una infección aguda causada por la bacteria denominada Corynebacterium diphtheriae.
La difteria se propaga a través de las gotitas respiratorias, como las que se producen con la tos o los estornudos, de una persona infectada o de alguien que porte la bacteria pero que no tenga ningún síntoma.
La bacteria infecta más comúnmente la nariz y la garganta. La infección de garganta produce una seudomembrana o cubierta de color gris a negro, dura y fibrosa que puede obstruir las vías respiratorias. En algunos casos, la difteria infecta la piel primero y produce lesiones cutáneas.
Una vez que ocurre la infección, la bacteria produce sustancias peligrosas llamadas toxinas, las cuales se diseminan a través del torrente sanguíneo a otros órganos, como el corazón y el cerebro, y causar daño.
Debido a la vacunación generalizada de los niños, la difteria ahora es poco común en muchas partes del mundo.
Los factores de riesgo para la difteria son, entre otros: ambientes de hacinamiento, higiene deficiente y falta de vacunas.
Los síntomas generalmente se presentan de 1 a 7 días después de que la bacteria ha ingresado a su cuerpo.
Nota: es posible que no haya síntomas.
El médico llevará a cabo un examen físico y observará el interior de la boca. Esto puede revelar una cubierta de color gris a negro (seudomembrana) en la garganta, inflamación de los ganglios linfáticos e hinchazón del cuello o la laringe.
Los exámenes empleados pueden incluir:
Si el médico cree que usted tiene difteria, el tratamiento probablemente se empiece de inmediato, incluso antes de que regresen los resultados del examen.
La antitoxina diftérica se administra como inyección intramuscular o a través de una vía intravenosa (IV) y luego se trata la infección con antibióticos, como penicilina o eritromicina.
Usted tal vez necesite permanecer en el hospital mientras recibe la antitoxina. Otros tratamientos pueden abarcar:
Las personas asintomáticas que portan la difteria deben recibir tratamiento con antibióticos.
La difteria puede ser leve o grave. Algunas personas pueden no tener síntomas, mientras que en otras, la enfermedad puede empeorar lentamente. La recuperación de la enfermedad es lenta.
Las personas pueden morir, especialmente cuando la enfermedad afecta el corazón.
La complicación más común es la inflamación del músculo cardíaco (miocarditis). El sistema nervioso también puede verse afectado en forma severa y frecuente, lo cual puede ocasionar parálisis temporal.
La toxina diftérica también puede causar daño a los riñones.
Consulte con el médico de inmediato si usted ha tenido contacto con una persona que tenga difteria.
La difteria es una enfermedad poco común. Igualmente, es una enfermedad de notificación obligatoria y cualquier caso a menudo se anuncia en el periódico o en la televisión. Esto le ayuda a usted a saber si la difteria está presente en su área.
Si usted ha estado en contacto cercano con una persona que tenga difteria, consulte con el médico inmediatamente. Pregunte si necesita antibióticos para evitar contraer la difteria.
Las vacunas de rutina de la infancia y los refuerzos en los adultos previenen la enfermedad.
Cualquiera que haya estado en contacto con una persona infectada debe recibir una vacuna o un refuerzo contra la difteria, si aún no lo ha recibido. La protección de la vacuna dura sólo 10 años. Por eso es importante que los adultos reciban una vacuna de refuerzo cada 10 años. El refuerzo se llama tétanos-difteria (Td). (La vacuna también tiene un medicamento para una infección llamada tétanos).
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