Definición: Es una rara afección que implica dolor en el cuello y en los hombros, entumecimiento y hormigueo en los dedos de las manos y prensión débil. La abertura o salida torácica es el área entre la caja torácica o parrilla costal y la clavícula.
Los vasos sanguíneos y nervios que vienen de la columna vertebral o los vasos sanguíneos mayores del cuerpo atraviesan un espacio estrecho cerca del hombro y la clavícula en su recorrido hacia los brazos. Algunas veces, no hay suficiente espacio para que los nervios pasen o atraviesen la clavícula y las costillas superiores.
La presión (compresión) en estos vasos sanguíneos o nervios puede causar síntomas en los brazos o las manos. Los problemas con los nervios provocan casi todos casos de síndrome de la salida torácica.
La presión puede presentarse si uno tiene:
Las personas que tienen cuello largo y hombros caídos tienen mayor probabilidad de desarrollar esta afección, debido a la presión adicional sobre los nervios y vasos sanguíneos.
Los síntomas de este síndrome pueden abarcar:
El médico o el personal de enfermería lo examinarán y le harán preguntas acerca de la historia clínica y los síntomas. Cuando usted levanta algo, el brazo puede tornarse pálido. Algunas veces, se hacen los siguientes exámenes para confirmar el diagnóstico:
Igualmente, se hacen exámenes para descartar otros problemas, como síndrome del túnel carpiano o un nervio dañado debido a problemas en la columna cervical (cuello).
La fisioterapia a menudo se utiliza para tratar el síndrome de la salida torácica. Esto ayuda a:
Si hay presión sobre la vena, el médico le puede dar un anticoagulante para disolver el coágulo de sangre, lo cual ayudará a disminuir la hinchazón en el brazo.
Se puede necesitar cirugía si la fisioterapia y los cambios en la actividad no mejoran los síntomas. El cirujano puede hacer una incisión ya sea bajo la axila o justo por encima de la clavícula.
Durante la cirugía, se puede hacer lo siguiente:
El médico también puede sugerir otras alternativas, incluso una angioplastia, si la arteria está estrecha.
La cirugía para quitar la costilla extra y romper las tensas bandas fibrosas puede aliviar los síntomas en ciertos pacientes. La cirugía puede ser efectiva en más de la mitad de los pacientes. Unos pocos pacientes tienen síntomas que retornan después de la cirugía.
Las complicaciones se pueden presentar con cualquier cirugía y dependen del tipo de procedimiento y de la anestesia.
Los riesgos relacionados con esta cirugía abarcan:
Putnam JB. Lung, Chest Wall, Pleura, and Mediastinum. In: Townsend CM, ed. Sabiston Textbook of Surgery. 19th ed. Philadelphia, Pa: Saunders Elsevier; 2012:chap 58.