Micrognacia
Definición: Es un término que describe una mandíbula inferior anormalmente pequeña.
Consideraciones
En la verdadera micrognacia, la mandíbula es tan pequeña que interfiere con la alimentación del bebé. Los bebés con micrognacia pueden requerir tetinas o biberones especiales para alimentarse adecuadamente.
La micrognacia frecuentemente se corrige sola durante el crecimiento, especialmente en la pubertad cuando la mandíbula crece bastante. Puede ser causada por ciertos trastornos y síndromes hereditarios.
La micrognacia es una causa del alineamiento anormal de los dientes, lo cual se puede observar en la forma como estos cierran. A menudo, no hay suficiente espacio para que los dientes crezcan. Consulte con un ortodoncista cuando al niño le salgan los dientes permanentes. A veces, los niños pueden superar la micrognacia con el tiempo y tiene sentido esperar para tratar la afección hasta cuando sean mayores.
Causas
La micrognacia puede ser parte de otros síndromes genéticos, como:
- Síndrome del maullido de gato
- Síndrome Hallerman-Streiff
- Síndrome de Marfan
- Síndrome de Pierre Robin
- Progeria
- Síndrome Russell-Silver
- Síndrome Seckel
- Síndrome Smith-Lemli-Opitz
- Síndrome de Treacher-Collins
- Trisomía 13
- Trisomía 18
- Síndrome X0 (síndrome de Turner)
Cuidados en el hogar
Si la micrognacia interfiere con la alimentación, se necesitarán equipos y técnicas de alimentación especiales. Dichas técnicas se pueden aprender a través de programas especiales que están disponibles en la mayoría de los hospitales.
Cuándo contactar a un profesional médico
Consulte con el médico si:
- Su hijo parece tener una mandíbula muy pequeña.
- Su hijo tiene dificultad para alimentarse adecuadamente.
Lo que se puede esperar en el consultorio médico
El médico llevará a cabo un examen físico y puede hacer preguntas acerca de la historia del problema, tales como:
- ¿Cuándo notó por primera vez que la mandíbula era pequeña?
- ¿Qué tan grave es?
- ¿Tiene el niño dificultad para comer?
- ¿Qué otros síntomas están presentes?
El examen físico incluirá una cuidadosa revisión de la boca.
Se pueden llevar a cabo los siguientes exámenes:
Si hay otros síntomas de una afección hereditaria, al niño se le puede hacer una evaluación para diagnosticar ese trastorno. Igualmente, el médico podría recomendar cirugía o dispositivos de ortodoncia.