Definición: Es un examen que mide la cantidad de una hormona llamada glucagón en la sangre. El glucagón es producido por células en el páncreas y ayuda a controlar los niveles de glucemia.
La sangre se extrae normalmente de una vena, por lo general de la parte interior del codo o del dorso de la mano.
En bebés o en niños pequeños, se puede utilizar un instrumento puntiagudo llamado lanceta para punzar la piel y extraer la sangre. La sangre se recoge en un tubo pequeño de vidrio llamado pipeta, en un portaobjetos o en una tira reactiva. Se puede colocar un vendaje sobre el área si hay algún sangrado.
La sangre se envía a un laboratorio. Allí, se utiliza un examen llamado radioinmunoanálisis (RIA), para verificar la presencia de la hormona glucagón en la sangre.
El médico le dirá si necesita ayunar (no comer nada) durante un tiempo antes del examen.
Cuando se introduce la aguja para extraer la sangre, algunas personas sienten un dolor moderado; otras sólo sienten un pinchazo o sensación de picadura. Posteriormente, puede haber algo de sensación pulsátil.
El glucagón estimula al hígado a secretar glucosa. A medida que disminuye el nivel del azúcar en la sangre, el páncreas secreta más glucagón y viceversa.
El médico puede medir los niveles de glucagón si una persona tiene síntomas de:
El rango normal es de 50 a 100 pg/mL.
Nota: pg/mL = picogramos por mililitro.
Los rangos de los valores normales pueden variar ligeramente entre diferentes laboratorios. Hable con el médico acerca del significado de los resultados específicos de su examen.
Los ejemplos anteriores muestran las mediciones comunes para los resultados de estas pruebas. Algunos laboratorios usan diferentes medidas o podrían evaluar diferentes muestras.
Las venas varían de tamaño de un paciente otro y de un lado del cuerpo a otro; por esta razón, puede ser más difícil obtener una muestra de sangre de algunas personas que de otras.
Otros riesgos asociados con la extracción de sangre son leves, pero pueden ser: